A tan sólo 40 minutos de Bogotá se encuentra el parque temático agropecuario más grande de Colombia, un lugar diseñado para quienes se sienten orgullosos de la cultura y tradiciones del sector rural de nuestro país.
El municipio de Zipaquirá fue el privilegiado en recibir el que es el mayor y más importante parque agrícola y pecuario de la Sabana de Bogotá. A lo largo de 620.000 metros cuadrados, los visitantes pueden disfrutar de las más variadas actividades interactivas con animales, cultivos y jardines.
Este parque tiene como fin acercar a los niños y grandes a la naturaleza, al campo ya a la vida campestre. Cuenta con 7 estaciones temáticas, en las cuales los visitantes podrán interactuar con más de 2.400 animales, disfrutar de 20 restaurantes al aire libre y 15 locales comerciales y un trapiche con las bondades del azúcar.
El municipio de Zipaquirá fue el privilegiado en recibir el que es el mayor y más importante parque agrícola y pecuario de la Sabana de Bogotá. A lo largo de 620.000 metros cuadrados, los visitantes pueden disfrutar de las más variadas actividades interactivas con animales, cultivos y jardines.
Este parque tiene como fin acercar a los niños y grandes a la naturaleza, al campo ya a la vida campestre. Cuenta con 7 estaciones temáticas, en las cuales los visitantes podrán interactuar con más de 2.400 animales, disfrutar de 20 restaurantes al aire libre y 15 locales comerciales y un trapiche con las bondades del azúcar.
A solo 40 minutos al norte de la capital de la república, con una gran cantidad de animales domésticos y de granja, el parque tiene ocho estaciones temáticas en donde toda la familia puede aprender sobre diferentes actividades relacionadas con el campo. Estación de ganadería, en donde se podrán realizar tareas como ordeño e inseminación artificial; especies menores, donde los visitantes se relacionarán con conejos y curíes, entre otras especies; industria porcina, en la que como atractivo recreativo estará el cerdódromo, donde periódicamente se realizarán las apasionantes carreras de cerdos; equina, la cual tendrá un área de 12.000 metros cuadrados en donde se podrán observar exposiciones equinas, como caballo de paso y de tiro; ecología, con el fin de generar conciencia entre niños y adultos sobre los riesgos ambientales latentes en el planeta; exhibiciones caninas, allí 165 ejemplares de más de 50 razas caninas se podrán observar en el mundo del mejor amigo del hombre; piscicultura, en donde dos lagos con un espejo de 1.000 metros cuadrados cada uno, expondrán a los visitantes de manera nítida, el arte del cultivo de la trucha, con la posibilidad de realizar directamente la actividad de la pesca, todo esto para un total de 2.400 animales, y además toda lo que tiene que ver con la cultura agrícola.
Durante el recorrido que se realice entre las diferentes estaciones, se podrá observar y aprender de manera lúdica, sobre las diferentes alternativas agrícolas existentes en la Sabana de Bogotá.
Todo ello acompañado de diversas comodidades, como puntos comerciales, plazoleta de comidas con 30 restaurantes, 17 locales comerciales y 4 coliseos de exhibición que han sido adecuados para exposiciones equinas y ganaderas. Además, en Panaca se ofrece alojamiento en cabañas para alrededor de 250 familias y se aspira a construir un hotel en los próximos tres años.
Según Juan Fernando Muñoz C., de Guiomar Jaramillo Comunicaciones, empresa que maneja la información del parque, las cifras esperadas para Panaca Sabana son de 300 mil visitantes para los tres primeros meses de funcionamiento y un millón de turistas en su primer año. De igual forma, y pensando en todas las familias colombianas, Panaca Sabana ha diseñado para sus visitantes tres alternativas en sus tiquetes de entrada: para los niños de 0 a 17 años, el parque tiene destinados pasaportes que van desde los 17 mil pesos, hasta los 35 mil pesos y para los adultos, entradas desde 19 mil pesos, hasta los 39 mil pesos.
Zipaquirá, minicipio favorecido
El municipio de Zipaquirá fue el privilegiado en recibir el que es el mayor y más importante parque agrícola y pecuario de la Sabana de Bogotá. A lo largo de 620.000 metros cuadrados, los visitantes pueden disfrutar de las más variadas actividades interactivas con animales, cultivos y jardines.
Para la cuidad de Zipaquirá la influencia de la sal no tenía duda. Era la principal fuente de ingreso del municipio cundinamarqués y le daba el reconocimiento que atraía miles de turistas cada año a su catedral. Pero, además durante los últimos años, según algunos, parecía “salar” cualquier posibilidad de nuevas inversiones empresariales en su territorio.
Y no era para menos. En la historia reciente, la capital salinera de Colombia había visto como algunas empresas llegaban a la región, pero ninguna en jurisdicción zipaquireña. Así, Peldar se quedaba en Cogua; el parque Jaime Duque, Ebel, Leona, Colpapel y el Autódromo internacional, en Tocancipá; Alpina y Colcerámica, en Sopó, y Refisal y Productos Familia, en Cajicá. Y eso por citar solo algunos de los ejemplos que ilustraban una especie de mala suerte del municipio de Zipaquirá, lo cual quedó ahora desvirtuado con la llegada del Parque Nacional de la Cultura Agropecuaria –Panaca- que ubicó allí su primera franquicia en el país.
En realidad fue suerte, pues el grupo de empresarios al frente de este proyecto buscaba un terreno en los alrededores de Bogotá, ni tan cerca ni tan lejos. En Sopó, Tocancipá o Zipaquirá, y lo encontró, para fortuna zipaquireña, después de visitar 80 predios de la sabana, en este último municipio. Pero la suerte al parecer fue mutua, pues la tierra de la Catedral de Sal ya venía trabajando para hacer de su región un polo turístico atractivo para el creciente número de viajeros que llegan a Bogotá y para la propia población de la capital y los municipios vecinos.
Algunos estudios adelantados recientemente demuestran que la gran mayoría de la población bogotana y de los municipios aledaños prefiere ir de paseo fuera de la ciudad y a municipios cercanos, y el principal destino es la Sabana de Bogotá, principalmente los municipios que se encuentran al norte de la ciudad. A lo anterior se suma el resultado de otro sondeo hecho, que concluyó que a la altura del peaje Andes, ubicado a la salida norte de Bogotá, la gran mayoría de los conductores de los vehículos que salen los domingos en esa dirección, no sabe cuál será su destino final. Es decir, la gente elige mayoritariamente ir hacia el norte, pero no tiene claro cuál es el lugar preferido para el entretenimiento y la recreación de sus familias.
Según Johana Guío, funcionaria de Panaca y hasta hace un tiempo directora de la Oficina de Turismo de Zipaquirá, para este municipio y la región, la llegada de Panaca Sabana implica grandes beneficios. La inversión es de $25.000 millones en el parque, sumado a los 800.000 visitantes anuales que se espera recibir. Además, las posibilidades de empleo que ofrece ya que un convenio entre la Administración municipal de Zipaquirá y las directivas del parque exige que mínimo el 50% de personas ocupadas directamente deben ser zipaquireñas. Serán más de 250 personas que estarán ocupadas permanentemente para atender a los visitantes del parque.
La región podrá convertirse en una zona de entretenimiento no solo para los bogotanos, sino para todo el país, ya que además de Panaca se cuenta con la Catedral de Sal de Zipaquirá, las Minas de Sal en Nemocón, el Parque Jaime Duque y el Autódromo internacional en Tocancipá, la laguna de Guatavita y los parques de la CAR en Sopó y el embalse del Neusa, en Cogua, entre otros.
Ante esta situación, la Alcaldía de Zipaquirá ha promovido la capacitación de prestadores de servicios turísticos, como restaurantes, hoteles y artesanos del municipio con el objetivo de mejorar la calidad de los productos que ofrecen. Así que mientras en el 2005, 400.000 personas visitaron la Catedral de Sal, en el presente año la meta de las autoridades municipales es alcanzar el medio millón, cantidad que puede ser aún mayor en la medida en que logren trabajar coordinadamente con Panaca Sabana y los demás destinos turísticos que ofrece la región, mediante el diseño de paquetes conjuntos que sean más atractivos para los visitantes que llegan permanentemente.