APORTE INDIVIDUAL
¿Qué es lo estético?
La estética aborda el difícil problema de la belleza y de su relación con los objetos artísticos y de éstos con la naturaleza y el hombre. La estética es una rama de la filosofía que estudia el significado de la belleza; también se ocupa de la naturaleza del arte y de los juicios sobre la creación y apreciación de la obra artística. El nombre de estética es bastante reciente, pero la filosofía ya se ocupó del problema de la naturaleza del arte.
Lo estético es algo que todos podemos comprender y que nos viene por naturaleza. La estética es el reflejo de la sensibilidad cultural y por lo tanto causa sentimientos de gusto o de aversión. Para mi es algo que tiene equilibrio de belleza, es decir, no tiene un elemento que sobresalga ante tu mirada de lo bello.
¿Existe alguna relación entre el gusto y el conocimiento?
El gusto es subjetivo,
Gusto: Según Kant en la -Crítica Del Juicio-; el juicio del gusto es “la facultad de juzgar un objeto o una representación mediante una satisfacción o un descontento, sin interés alguno”, es subjetivo, pero capaz de universalizarse
Conocimiento: Es el estado de quien conoce o sabe algo; suele llamarse también "conocimiento" a todo lo que un individuo o una sociedad dados considera sabido o conocido. En estética el conocimiento hace referencia a la aprehensión directa de cualidades experimentadas. Kant sostiene en la Crítica Del Juicio que el objeto bello es el que determina un placer desinteresado, universal, ajeno a toda consideración de utilidad, de bondad o de verdad. Lo bello es "una finalidad sin fin" o una "intencionalidad sin intención". Se realiza esta aclaración para poder abordar el interrogante, según Kant el gusto es juzgar una representación mediante una satisfacción sin un interés, y el conocimiento es cuando se tiene información sobre algo, y se hace por medio de la cualidades experimentadas, entonces, ¿qué relación o vinculo puede generarse. Se genera un vinculo estrechamente relacional, en cuanto a que se encuentran emparentados, pero el uno no hace parte del otro, es decir, El juicio del gusto es desinteresado, universal y no proporciona conocimiento, sin embargo, lo propio de un juicio es que aporta conocimiento y solo en el ámbito del conocimiento el juicio tiene pleno sentido, entonces, se tiene conocimiento sobre X o Y objeto, pero esto no indica que el gusto se encuentre afectado porque se cuente con dicho conocimiento. Según Kant la relación entre el juicio del gusto y el conocimiento se genera de una manera arquetípica en la que cada ser humano posee este modelo con el cual juzgamos, y depende de cada persona, pero que varía según el entorno (Lugar, tiempo y cultura), es decir, todos poseemos un conocimiento arquetípico con el cual definimos el gusto. Se da porque el juicio estético es siempre bajo conceptos subjetivos, entonces, no puede haber ninguna regla objetiva que determine por conceptos lo que fuera bello; -pues todo juicio de partir de esta fuente es estético-, es decir, su fundamento de determinación es el sentimiento del sujeto y no un concepto del objeto. Se da por el sentimiento del sujeto y de esta forma se manifiesta o se da con otros elementos.
Conocimiento: Es el estado de quien conoce o sabe algo; suele llamarse también "conocimiento" a todo lo que un individuo o una sociedad dados considera sabido o conocido. En estética el conocimiento hace referencia a la aprehensión directa de cualidades experimentadas. Kant sostiene en la Crítica Del Juicio que el objeto bello es el que determina un placer desinteresado, universal, ajeno a toda consideración de utilidad, de bondad o de verdad. Lo bello es "una finalidad sin fin" o una "intencionalidad sin intención". Se realiza esta aclaración para poder abordar el interrogante, según Kant el gusto es juzgar una representación mediante una satisfacción sin un interés, y el conocimiento es cuando se tiene información sobre algo, y se hace por medio de la cualidades experimentadas, entonces, ¿qué relación o vinculo puede generarse. Se genera un vinculo estrechamente relacional, en cuanto a que se encuentran emparentados, pero el uno no hace parte del otro, es decir, El juicio del gusto es desinteresado, universal y no proporciona conocimiento, sin embargo, lo propio de un juicio es que aporta conocimiento y solo en el ámbito del conocimiento el juicio tiene pleno sentido, entonces, se tiene conocimiento sobre X o Y objeto, pero esto no indica que el gusto se encuentre afectado porque se cuente con dicho conocimiento. Según Kant la relación entre el juicio del gusto y el conocimiento se genera de una manera arquetípica en la que cada ser humano posee este modelo con el cual juzgamos, y depende de cada persona, pero que varía según el entorno (Lugar, tiempo y cultura), es decir, todos poseemos un conocimiento arquetípico con el cual definimos el gusto. Se da porque el juicio estético es siempre bajo conceptos subjetivos, entonces, no puede haber ninguna regla objetiva que determine por conceptos lo que fuera bello; -pues todo juicio de partir de esta fuente es estético-, es decir, su fundamento de determinación es el sentimiento del sujeto y no un concepto del objeto. Se da por el sentimiento del sujeto y de esta forma se manifiesta o se da con otros elementos.
¿Qué quiso decir Kant cuando afirmó: "La complacencia que determina los juicios del gusto es ajena a todo interés. Llamamos interés a la complacencia que lleva aparejada para nosotros la representación de la existencia de un objeto"?
Immanuel Kant se integra a la disputa sobre la belleza del siglo XVIII que enfrentaba dos posiciones fundamentales: la que sostenía que existen cualidades objetivas de belleza y la que sostenía que no. La tradición “clásica” asociaba la belleza a las cualidades objetivas de la proporción y la regla determinada, concibiendo a la naturaleza como orden y regularidad y a la belleza artística como una versión afín –o incluso mejorada- de la naturaleza visible. La modernidad se caracterizó por llevar esta discusión al terreno de la subjetividad, incluyendo tanto la recepción (gusto) como la producción de formas bellas (imaginación y propuestas del genio), motivados por la convicción de que no era posible hallar reglas objetivas de la belleza pero que no por ello había que renunciar a la universalidad de la experiencia de la misma
Quiso expresar que el gusto como actitud personal no está orientado por ningún tipo de interés diferente al placer que se experimenta al escuchar ciertas melodías, al observar ciertos objetos, al sentir a través de los sentidos ciertas sensaciones y emociones. El interés está motivado por el servicio o por la utilidad que los objetos ofrecen. Y éste s contrapone al gusto, que independientemente de la utilidad, suscita placer, sensación de satisfacción, goce, deleite, entre otros. Así, si bien, el interés puede traer satisfacciones, éstas sólo nacen en una necesidad orientada a llenar vacios de cualquier tipo: intelectual, económico, de reconocimiento social, etc. Que una vez satisfechas producen un desencanto, quizás, mayor al interés que las origino. Incluso puede llevar al individual a un estado de frustración, en contraste al placer y la alegría surgida de ese desinterés frente a los objetos, y frente a una determinada realidad.
“El perfume” y compararla con las pretensiones de la estética como reflexión filosófica
(Unidad I del módulo), vemos que las experiencias estéticas son oportunas de todos los sujetos puesto que: la actitud estética hacia la realidad no se posibilita sólo en las experiencias, sino del mismo modo en la actividad creadora del individuo, en la producción de objetos de uso cotidiano, en el arreglo del medio ambiente, en la conocimiento de la vivienda, del vestir, de la comida. En todos estos contextos intimamos de aplicar nuestra idea de la belleza.
La concepción de belleza en la película es desplegado con el olfato ya el posee un papel primordial en la noción de belleza con sentimiento, ya que el cerebro se sirve de estos sentidos para acordarse de experiencias y relacionar ciertos olores a instantes dulces aprende una nueva manera de obtener el alma olorosa de las flores, impregnándolas con grasa animal fundida, a la que más tarde es añadido alcohol y lavada para obtener el aceite esencial.